· Los perros no lloran.
· Les encanta que uno invite gente a la casa.
· No les importa que uno use su champú.
· No esperan que uno los llame para avisar que llega tarde.
· Y cuando más tarde llega uno, mejor lo reciben.
· No les importa que uno juegue con otros perros.
· No se dan cuenta si uno se equivoca de nombre al llamarlos.
· Les gusta la patanería.
· No les importa si uno regala sus cachorros.
· Todo el mundo puede conseguir un perro bonito.
· Si es espectacular, los otros perros no lo odian.
· Los perros no van de compras.
· Les encanta que uno deje desorden por el piso.
· Nunca necesitan analizar la relación.
· Sus padres nunca llegan de visita.
· Les encantan los viajes largos en carro.
· No odian sus cuerpos.
· Jamás escuchan a Julio Iglesias (o a Enrique, Alejandro Sáenz, etc...)
· Nunca critican.
· No esperan recibir regalos.
· Es lícito tenerlos amarrados en la casa.
· No les interesa saber cómo fue la relación con perros anteriores.
· No permiten que los artículos de las revistas determinen sus vidas.
· Jamás hay que esperar a un perro; está listo para salir las veinticuatro horas del día.
· De nada les serven las flores, las joyas o las tarjetas.
· Jamás piden un masaje en las patas.
· Les gusta que uno los acaricie en público.
· Les parece cómico que uno esté borracho.
· No pueden hablar.
miércoles, 19 de diciembre de 2007
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