Ciertamente por el mundo anda un montón de objetos que definitivamente no se han acabado de inventar, por lo que hoy comenzamos una serie que iremos ampliando en el tiempo y con los aportes de ustedes.
Y de esa gran lista la primera que sale a la palestra es.... LA IMPRESORA, remedo de máquina de escribir que vierte todo nuestro conocimiento al papel, pero que tiene el arte de enredarle y joderle la vida a uno a más no poder.
Ella parece una novia celosa, jode porque sí y jode porque no, que porque tiene poca tinta, que porque tiene mucha y se le bloquearon los inyectores, que porque tiene mucho papel, que porque no tiene, que porque se trabó.... Es increíble la cantidad de problemas que tiene una impresora y no salvo a ninguna ni a ninguna marca, me ha tocado lidiar con varias de ellas y es más fácil pelear con la novia celosa, al menos entiende razones o uno le inventa cualquier paro raro.
A la impresora no la importa dejarlo a uno tirado en medio de la noche y pareciera que tuviera un cerebro interno creado para el mal. Basta con que uno la deje imprimiendo sola un momentico y ahí crea lo que los filósofos han dado en llamar un verdadero mierdero. Ellas atoran el papel o hacen alguna jugada con la tinta y lo que era un perfecto proceso industrial: sacar papel impreso lo más de lindo, se vuelve el caos total.
Ellas pareciera que supieran cuando uno está escaso de papel para hacer la embarrada y dejarlo a uno varado. Repito, son como esos "damiancitos" que por fuera son muy lindos, pero tienen el alma negra... o son posesos.
Ellas saben escoger el día, la hoy y el momento indicado para bloquearse: cuando uno está más ocupado, más afanado, más embalado y con menos tiempo para entregar algo. A ratos parecen costeños de esos que cargan la mala fama y no les gusta trabajar, porque es como si supieran que el vecino o en el trabajo también se puede imprimir, entonces qué más da un bloqueo por la pereza de hacerlo bien.
Hay unas que sólo admiten un papel a la vez, ah, parecen funcionarias públicas, otras es que tienen un problemita a la salida, como más de un señor con el bizcocho del baño y las demás tiene su falladerita interna. Total, son un mal necesario a las que le tengo el mayor grado de desconfianza. Nunca las dejo solas, así me toque ver pasar y pasar papeles... y sí que he visto pasar.
En fin la impresora se lleva el honroso primer lugar en la lista de los "inacabados". No dan confiabilidad, uno siempre espera lo peor de ellas y como la novia celosa, uno cree que cambiándola se arregla todo, pero sólo es una versión 2.0 de nuevas falladeritas y más joditas qué conocer. La única ventaja que tienen es que las benditas impresoras sí responden al control, alt, delete.
martes, 11 de diciembre de 2007
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