Este regreso es de amores compartidos, de ustedes los lectores que de una u otra manera, bien sea personalmente, por llamadas, por correos y hasta en el Facebook, me manifestaron la falta que les hace esta compañía, esta goma, estas ganas de mamarle gallo a la vida, y de parte mía porque luego de unos meses de vacaciones, si bien no alejado del todo de las letras sí dedicado a otras cosillas para ganarme la vida, regresé a lo que todos sabíamos: mi caso escribir es una deliciosa pasión.
Jugar con las palabras como un malabarista de preposiciones y metáforas, tomar pedazos de realidades y llevarlas a la pantalla, escuchar el repiquetear de teclas y divertirme con los comentarios que ustedes gentilmente dejan me hace falta, no lo puedo negar. El regreso está listo, no es que me haya quedado sin nada que decir, lo estoy diciendo en otros idiomas y a otros públicos, pero estoy de nuevo viendo la vida desde esta garita cibernética que nos acerca a un clic de distancia.
jueves, 15 de noviembre de 2007
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